FILTRACIÓN Y PURIFICACIÓN

Productos avanzados como los purificadores y limpiadores de aire, trabajando en conjunto con un sistema de calefacción y enfriamiento Lennox®, ayudan a reducir los alérgenos y otros contaminantes en el aire. Estos y otros productos de calidad del aire interior mejoran la circulación del aire y equilibran los niveles de humedad. Y, al contrario de muchos productos de la competencia, purifican el aire sin producir ozono, un irritante pulmonar conocido.

La primavera es para muchas personas un auténtico suplicio. Y, atención, nuestras casas no son un lugar seguro. Según los expertos, el aire del interior de las viviendas puede estar incluso más contaminado que el exterior. Para luchar contra los contaminantes, el enemigo invisible, es esencial tener un purificador de aire.

Y es que contar con un aparato que mejora la calidad del medio ambiente en casa puede ayudar en gran medida a tener un día a día de mayor calidad.

Los contaminantes que hay en el aire de una casa

Las actuales viviendas se construyen para evitar las pérdidas de calor en invierno y la entrada del mismo en verano. Este ahorro de energía supone que la casa no puede respirar y abrir las ventanas un rato no es una solución definitiva para deshacerse de los tóxicos.

Llama la atención la cantidad de fuentes contaminantes que pueden encontrarse en una vivienda y que afectan a nuestra salud, especialmente a las personas con alergia. En primer lugar, el polen de los árboles, de las flores y de la hierba, que pueden entrar en casa por la ventana o en la propia ropa.

También debemos tener especial atención al humo del tabaco, que es uno de los alérgenos más pequeños. El moho crece en aquellos lugares donde el ambiente es más cálido y húmedo, como la ducha o en la cocina. Uno de los contaminantes más frecuentes es el polvo y la limpieza periódica de la casa no acaba con él.

Otro de los factores que producen muchas alergias y que contribuye a una mala calidad del aire en casa son las mascotas. Por una parte, la caspa de los animales puede permanecer en un hogar mucho tiempo después de que la mascota se haya ido. Por otra, la proteína presente en su saliva es la parte más alérgica y se puede encontrar en todos aquellos sitios donde ha estado el animal.