La asociación estadounidense Energy Peace Partners ha comenzado a implementar un programa que pretende ayudar a las misiones humanitarias en todo el mundo mediante el uso de energía solar. La iniciativa enmarcada dentro del Plan denominado Crédito Energético Renovable de la Paz, está destinada a ayudar a las operaciones humanitarias y de paz internacionales para que en ellas se opte por la energía que ofrece el sol y haciéndolos independientes de las cadenas locales de suministro de combustible.
El CEO de la entidad americana ha señalado que muchas crisis humanitarias se están agravando por el cambio climático y se busca combinar el desarrollo de energía limpia con la mejora de la construcción de la paz. Ello, puede ser muy beneficioso tanto para instituciones internacionales que trabajan por la construcción de la paz como para las poblaciones y autoridades locales en áreas críticas, al tiempo que evita el uso de combustibles contaminantes y costosos.
En relación a los países que van a comenzar a beneficiarse de este tipo de conflictos son: Sudán del Sur, Congo, Somalia, Yemen, Myanmar, Haití, Afganistan, Uganda, Ruanda, entre otros. Se trata de localizaciones muy vulnerables a los conflictos y al clima y que son pobres en energía. Un ejemplo de ello es Yemen, dónde se han instalado desde que comenzó la guerra en 2015 más de 300 MW de energía fotovoltaica. Según el CEO, los gobiernos donantes internacionales, que respaldan operaciones humanitarias de miles de millones de dólares al año, tienen razones para apoyar las energías renovables, y la solar en particular, como una forma de maximizar los beneficios y evitar consecuencias negativas involuntarias.
La electricidad es uno de los costos recurrentes más altos de las misiones humanitarias. En Sudán del Sur, el país menos electrificado de la Tierra, pero que alberga uno de los niveles más altos de radiación solar del mundo, Energy Peace Partners está ayudando a las misiones humanitarias a establecer una infraestructura energética confiable. Al mismo tiempo, está desvinculando el crecimiento económico de la geopolítica del petróleo y el gas, lo que también significa expandir su economía con menos tensiones interregionales. Las energías renovables y la solar por sí solas no tienen el poder de terminar con los conflictos, pero sí tienen el poder de mejorar los flujos de ayuda internacional para los beneficios tanto a corto como a largo plazo.